Todos hemos escuchado alguna vez hablar de ellas en la televisión, en redes sociales o a algún amigo, pero esta tecnología sigue desarrollándose día tras día y muchos todavía desconocen cómo funcionan las cadenas de bloques y por qué han supuesto un salto tecnológico tan importante, impactando en la economía mundial y convirtiéndose en una alternativa al sistema monetario basado en el dinero respaldado por el gobierno y los bancos.
Empecemos por lo básico, ¿qué es una criptomoneda? Es una moneda virtual que sirve para realizar intercambios sin intermediarios de forma segura a través de Internet. Estas criptodivisas actualmente no están reguladas por ley, pero este 2018 es probable que esto cambie.
La divisa digital más famosa es el Bitcoin. Nacida en 2009, se sustenta en la tecnología blockchain, que consiste en una base de datos distribuida formada por cadenas de bloques que evita que una misma moneda sea gastada dos veces. Este sistema encriptado, además, es capaz de mantener protegidos los datos de las personas involucradas y descentraliza todos los procesos. Pero, ¿cómo funciona? Estos bloques se entrelazan entre sí formando cadenas donde se anotan todas las transacciones que suceden en la red (como si de un libro de registros se tratase), mientras que los nodos aprueban o deniegan dicha transacción. Aquí tenéis un ejemplo visual gracias a Insider Pro, para entenderlo rápidamente:
Según un estudio realizado por Statista, un 63% de los ejecutivos de todo el mundo piensa que la tecnología blockchain mejorará la transparencia en las transacciones.
Otras divisas virtuales muy conocidas y utilizadas son Ether y Ripple.
Ethereum es una plataforma open source que posibilita garantizar el cumplimiento de un acuerdo y ejecutar, mediante su moneda Ether, aquello que se ha pactado. Al igual que el Bitcoin, la tecnología que hay detrás es el blockchain, pero no solo sirve para hacer transacciones de valor monetario, sino que es la primera moneda que permite la creación de contratos inteligentes.
Por otra parte, Ripple funciona como un sistema de cambio local donde los miembros de la red verifican las transacciones por consenso.
Una vez hemos conocido el valor potencial de estas monedas digitales, la siguiente pregunta que nos solemos hacer es: ¿cómo puedo invertir en ellas? La compra de criptomonedas se puede hacer desde diferentes webs. Entre ellas, destacamos Bitstamp (https://www.bitstamp.net/). Aunque el proceso de aceptación puede parecer bastante engorroso, eso mismo la convierte en una de las más seguras.
Si no sabes donde guardar tus criptomonedas, una buena opción es almacenarlas en Trezor, un monedero digital que funciona como un banco privado, con el cual podemos gestionar fácilmente nuestro saldo e iniciar transferencias si lo deseamos.
Para mantenernos informados sobre el valor de estas monedas en cada momento, tenemos la web Coin Market Cap.
¿Y tú? ¿Has entrado ya en el mercado de criptomonedas?
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