Actualmente vivimos en una sociedad hiperconectada a la red, lo que implica estar expuestos a cualquier corte inesperado que pueda ocasionarle algún desperfecto a nuestro equipo. Para evitar que esto nos suceda existen los SAIs.
¿Quieres saber qué son, sus ventajas y factores a tener en cuenta antes de hacerte con uno? ¡Sigue leyendo! Hoy vamos a hablar de qué es un SAI, cuál es su aplicación y por qué es muy recomendable hacerte con uno.
¿Qué es un SAI?
Un SAI es un Sistema de Alimentación Ininterrumpida que se utiliza para suministrar alimentación a los aparatos que se encuentran enchufados a él de una manera continua, incluso cuando se produce un apagón eléctrico.
Gracias a estos dispositivos no perderás tus datos y podrás apagar el ordenador de una manera adecuada. Llevan insertado un sistema de baterías de breve duración las cuales comienzan a trabajar al producirse una anomalía eléctrica. Simultáneamente, actúa como un regulador de la electricidad evitando picos y caídas de tensión. Gracias a que la mayoría de SAIs llevan incorporado un AVR, que es un componente que se encarga de regular automáticamente el voltaje.
¿Qué tipos de SAI podemos encontrar?
Existen tres tipos de SAI:
- Off-Line
- Interactivos
- Online
SAI Off-Line
Son los más sencillos, actúan ante un apagón eléctrico, pero es muy importante tener en cuenta que no filtran la electricidad porque no cuentan con AVR integrado. Por ello, se recomienda su uso en zonas que dispongan de una red con pocas interferencias y que sean de un tamaño reducido.
Están orientados a ordenadores de uso personal de gama de entrada, videoconsolas, televisiones, aparatos de música, routers y monitores.
SAI Interactivos
Son los más extendidos y ofrecen una protección intermedia. La principal diferencia con el anterior radica en que incluyen un AVR, que se encargan de regular las oscilaciones eléctricas.
Atendiendo a sus características son ideales para proteger ordenadores de gama media-alta, para dispositivos domésticos, para pequeños establecimientos, y también para switches y cámaras de seguridad.
SAI On-Line
Sin temor a equivocarnos, podemos decir que son los más completos. Dotan de una protección total, debido a que transforman la electricidad en corriente continua y después en corriente alterna.
Al ser los más precisos su uso va recomendado al ámbito más profesional, como grandes empresas que quieren proteger su información más delicada, grandes servidores, redes de telecomunicaciones, equipos industriales e instalaciones críticas.
¿Qué debes tener en cuenta al comprar un SAI?
A la hora de comprar un SAI debes tener en cuenta estos 5 aspectos:
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Las salidas disponibles
El número de tomas existentes en un SAI es un factor decisivo para saber la cantidad de dispositivos que puedes enchufarle. Generalmente disponen de dos, tres o cuatro tomas. Esta cantidad es suficiente para proporcionarle energía a la torre y la pantalla, pero si lo que deseas es suministrar energía a una empresa deberás realizar una instalación eléctrica especial para conectar todos los dispositivos a un SAI online más potente.
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La capacidad de autonomía
Esta elección irá en sintonía con el tiempo que necesites mantener tu equipo encendido si ocurre un corte en la electricidad. Una posibilidad es que únicamente desees prevenir pérdidas en tu trabajo. En dicho caso será suficiente con que el sistema siga suministrado energía durante unos minutos, tiempo preciso para archivar los documentos y apagar el ordenador. Mientras que si tus deseos van encaminados a mantener en funcionamiento tus dispositivos durante una hora o más, deberás comprar un SAI que disponga de la mayor autonomía posible.
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El tipo de SAI que necesites atendiendo a las características explicadas anteriormente
Si necesitas proteger tus dispositivos domésticos, lo más recomendable sería comprar un SAI Interactivo. Si por el contrario, quieres preservar los datos más relevantes de una empresa deberás recurrir a uno más profesional.
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La potencia
Los SAI más básicos tienen un factor de potencia de 0,6 y los profesionales alrededor de un 0,9. Nosotros recomendamos tener en cuenta las características de los elementos a proteger, así como los Watios de los mismos. Un factor clave sería el de que los SAIS tendrían que ofrecer como mínimo una capacidad superior del 20% respecto a los dispositivos que deben proteger.
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Vida útil
Un SAI de buena calidad está diseñado para durar cinco años. Incluso algunos modelos pueden llegar a durar el doble, aunque recomendamos cambiar su batería a los tres años. Un factor a tener en cuenta es que si deseas que su vida útil sea lo más duradera posible, deberás utilizarlo de vez en cuando o por lo menos recargar sus baterías.
Es crucial proteger nuestro dispositivo ante cualquier fallo que se pueda producir en la corriente eléctrica, si no quieres perder datos o que se origine algún fallo irreparable en tu ordenador. Por ello, te recomendamos echar un vistazo a los SAI de nuestra web y te animamos a contactar con nosotros si necesitas ayuda para elegir uno que se adapte a tus necesidades domésticas o de empresa.
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¡Hasta pronto!